Está demostrado que la mayoría de la gente es optimista por naturaleza. Pero ¿realmente nos conviene creer en un futuro color de rosa? ¿No se encargará la realidad de decepcionarnos? ¿O acaso la evolución ha tenido un buen motivo para ir descartando a los pesimistas?
No hay comentarios:
Publicar un comentario